lunes, marzo 23, 2009

ELSY SANTILLÁN Y LOS MIEDOS JUNTOS POR VIVIANA CORDERO


Pensaba yo en las coincidencias de pensamientos. El día martes asistí a la presentación de los cautivadores poemarios de María Luz Albuja y Julia Erazo, y la poeta Victoria Tobar, al presentar el libro de Julia Erazo planteaba que hay dos maravillas: leer y escribir.
Justamente yo empezaba la presentación de Elsy hablando del término maravilloso y me impactó que estuviéramos en lo mismo.
Maravilloso: adj. Extraordinario, excelente, admirable.
Maravilla: del latín, Marabilia. Suceso o cosa extraordinaria que causa admiración/ 2.- acción y efecto de maravillar o maravillarse.
Maravillarse: causar admiración.
Cuando uno emprende un viaje a lo desconocido, lo maravilloso, es decir lo extraordinario, lo excelente, lo admirable, lo único, lo especial del mismo es dejarse llevar y maravillarse valga la redundancia con lo que acontece desde el momento en que salimos de casa. Cuando uno abre un libro lo maravilloso, lo único, lo especial, lo admirable del mismo es que éste le transporte a uno a lugares recónditos y misteriosos sin haber salido de casa. La lectura es lo que nos permite a muchos seguir viviendo, soportar la monotonía, el dolor, la enfermedad y los problemas del día a día. Cuenta Azar Nafisi, la profesora de literatura que escribió el cautivador libro Leyendo Lolita en Teherán que soportaba los bombardeos y la guerra en Irán leyendo. Leía a Henry James por las noches mientras las bombas destrozaban la ciudad y no sabía si el próximo bombardeo la mataría a ella y a su familia. Cuando escuchaba algún bombardeo cerca de su casa, con más fuerza y vehemencia seguía leyendo.
Pienso que el principal objetivo de un libro es atrapar al lector. Seducirlo, obligarlo a buscar sus páginas aunque uno tenga actividades, ocupaciones, trabajo. Es llevarlo de viaje sin haberse movido del sitio en el que uno se encuentra.
Y éste es el primer objetivo que cumple el libro de cuentos de Elsy Santillán Los Miedos Juntos. Desde que uno abre la primera página ya está atrapado. Porque como bien lo dice Umberto Eco en sus reflexiones Sobre la literatura, “La única cosa que uno escribe para sí mismo es la lista de compras para el mercado. Esta lista sirve para recordarnos qué es lo que debemos comprar y una vez que estas compras se han realizado, la podemos botar pues ya no sirve a nadie. Todo lo que uno escribe es para hacérselo llegar a alguien” Elsy escribe para sus lectores y quien la lee queda inmerso en su mundo propio, especial, barroco, lleno de calles adoquinadas, de casas en el centro de Quito, de muñecas antiguas, de espejos en donde trajinas fantasmas, de seres arrugados, de seres complicados, como de otros mundos.
Por eso y, ojo, entrar dentro del libro de Elsy no es para cualquiera, es para valientes. Son cuestas empinadas, descensos abruptos, de pronto un arroyo con aguas límpidas y esperanzadoras como Boutique Rosavioleta, el único cuento con posible final optimista dentro de todos los cuentarios, y ojo, digo posible porque el protagonista sueña con algo que no sucede aún, que de pronto puede trastocarse, ya que en los cuentos de Elsy uno entra en terreno de arenas movedizas. Vale la pena intentarlo, porque lo que sí les garantizo es que no saldrán indemnes, que la vida les cambiará después de haber leído estos cuentos y eso es lo que importa porque uno lee para transformarse, para que la vida de uno sea sacudida, para que el interior de uno sea removido.
Porque los personajes que recorren estas páginas son personajes atormentados, seres que no pueden con la vida normal: asesinos, suicidas, enfermos mentales, inconformes con su destino, angustiados en potencia. Uno a uno, cada cuento nos devela el otro lado de la vida, el lado negro, el lado enfermo, el lado que no puede con la esperanza, con la felicidad, con el optimismo.
Elsy enfrenta los miedos, propios y de cada ser humano, con valor. A través de las palabras los desmitifica. Se materializan en los largos corredores de su infancia. Cobran fuerza, y situaciones que podrían estar en el fondo, fondo del baúl de los más negros pensamientos, vienen a sentarse en la sala de esterilla.
Es lo turbio, lo sórdido lo que predomina en Los Miedos. La muerte del travesti, en La habitación de los cuatro espejos cóncavos, el asesinato en Una gota de lluvia en tus cabellos de paja, el dolor de volver a la vida sabiendo que ha sido reemplazado en El reino de las sombras.
El ser humano es inconforme nos lo grita Elsy a través de sus historias. La vida es amarga. Todo lo que parece sólo parece porque en realidad lo que es es tan distinto a lo que parece.
Por eso comentaré tres situaciones y temas que están constantemente presentes en Los miedos juntos. Pues si bien esta es una recopilación de todos sus cuentos escritos a lo largo de muchos años, las angustias, los miedos, la temática constante de la atracción hacia lo oscuro, hacia lo abyecto, está presente a lo largo de todos los cuentarios
1.- El ser humano está incapacitado para encontrar la felicidad.
Cito:
“En cada rincón de sus sentimientos se ocultaba un gusano que lo corroía todo.”
Si hay una frase que defina la atmósfera de los cuentos de Elsy Santillán Flor es precisamente ésa.
Por todo lado se siente el sabor de la tristeza, del dolor, de la decepción. Los cuentos son una tarde lluviosa y gris, como del enero quiteño. “Escucho el abrirse de ataúdes, el ulular del vien¬to, el crujir de hojas secas y sé que soy parte de todo este mundo gris y desolado repleto de lóbrego encanto”, nos dice el narrador, o Elsy, la escritora. No puedo dejar de pensar en Edgar Allan Poe, sus ensoñaciones con los cadáveres y compararlos con las ensoñaciones de Elsy, la escritora que se aleja de su diario vivir para transitar por sus historias fantásticas, llenas de gris y de azul oscuro donde los personajes negros y solitarios deambulan cada uno con sus historias amargas y destinadas a un fatum desolador.
Así en El reino de las sombras el protagonista regresa de la muerte para comprobar que ya no lo aman como él imaginó, que su mujer tiene a otro. Lo que él creía no es y el haber vuelto a la vida se vuelve el más amargo de los suplicios. En Cara o cruz el personaje se debate entre una doble vida, incapacitado de unir sus dos identidades, manteniéndolas completamente separadas. En ¿Y si almuerzo su cadáver? Un hombre mata a su mujer y al salir indemne y volver a casarse nos deja con la inquietud de que muy probablemente va a volver a ocurrir, confirmándonos que uno no aprende de sus horrores, errores y dolores, sino que el ser humano reincide, vuelve a caer una y otra vez como un círculo vicioso. En Confesiones en lila toda posibilidad de felicidad se trunca, el amor verdadero se destroza, tan sólo queda la venganza final, la dicha de la venganza. En Del otro lado de los muros una pareja juega a engañarse, pensando así que cada uno es más listo por ocultarse su otra vida.
Cada uno de estos cuentos son de diferentes colecciones y sin embargo hay una unión que la sentí a lo largo de todo el texto. Es acertado presentarlos entonces juntos. Como bien lo dice Gloria de Cunha en el prólogo. Cito: “Para el crítico literario esta reunión de reuniones no representa una simple suma de relatos, sino un macrotexto original, un verdadero sistema textual con renovado sentido. Los ejes identificables alrededor de los cuales se organizaba cada cuento de los cuentarios separados adquiere nuevo valor en la reunión, puesto que ahora se iluminan —inmediatamente unos a otros, lo que carga de valor al contenido de Los miedos juntos. “
El sentimiento al final es el de una multtitud de personajes, cada uno un mundo, cada uno una historia más truculenta y escalofriante que la otra. Estas soledades se mantienen solas, no buscan que nos unamos a ellas. Tan solo nos acercan a sus historias, en algunos casos desde la primera persona, en otros con la frialdad que imponen los hechos desde la tercera y en ocasiones con el dedo acusador de la segunda. Uno asiste como tras una cámara que se acerca lentamente y luego se retira. Uno asiste como espectador del dolor, de la soledad, de lo mórbido, de la incapacidad del ser humano para encontrar la felicidad. Somos testigos del fracaso, de la imposibilidad de encontrar la salvación por ningún lado.

2.- La muerte compañera acechante.
Elsy juega con la muerte, con las tumbas, con lo nefasto y lo efímero de la vida, con lo irremediable. O quizás con un mundo real que está ahí pero que sólo unos afortunados pueden verlo. En algunos casos es tan sencillo como retirar las cobijas y las sábanas del personaje dormido que siente que se está muriendo por la asfixia, en otros es tan real como estar dentro de una tumba durante días. La muerte es una de las grandes protagonistas de este texto creando un vínculo entre los diferentes cuentos.
En Valores perdidos en actos agotados, un hombre hace el amor con el cadáver. Él no lo sabe, piensa que es su esposa dormida que él imagina su amante, pero la dualidad existe está presente, al más puro estilo de Edgar Allan Poe o de Emily Bronté. Y la dualidad se hace presente al ser este cuento escrito
en segunda persona. Ese tú constante que condena, que acusa formalmente. Esa dualidad entre el placer y el dolor. Porque lo interesante es que todo en las tramas de Elsy nos llevan a una función necesaria. En Las cartas que fueron bastante lejos se va fraguando el asesinato a través de las pistas que nos dejan las diferentes misivas. Nada es gratuito, nada es casual, gracias al poder de las palabras, todo tiene una razón de ser.
La muerte domina, está presente. A veces como única solución, otras como algo a lo que no podemos escapar porque el ser humano camina cada día hacia ella. El ser humano no tiene salida, parece decirnos las escritora. Los personajes toman la vida en sus manos en muchos casos y hacen con ella lo que les parece. En el mundo de Elsy Santillán, escitora, reina la agonía, reina el dolor, reina una profunda decepción hacia la vida de la cual uno no escapa ni aún después de muerto, prueba de ello, el cuento El reino de las sombras.
Entonces:
3.- ¿Qué nos queda? Tal vez creer en las historias que escuchamos, que leemos, que nos cuentan. A pesar del dolor, a pesar del pesimismo, a pesar de la decepción Scherezade logró mantenerse con vida encadenando historias que maravillaban al sultán y que postergaban su muerte para que siguiera encantándolo.
Ariadna en el laberinto le entrega a Teseo el hilo que le permitirá encontrar la salida luego de matar al minotauro. Elsy, través de su libro, de la escritura y de la lectura, nos entrega el hilo de Ariadna, la salida hacia una salvación, entiéndase minotaruo como monotonía, como tedio, como sucesión de días sin esperanza, cuando el ser humano puede escapar de su propio miedo, de su propio tedio, de su propio dolor a través de estas historias que nos permiten entrar en otros mundos.El rol de la literatura es crear también un universo, un mundo. Dice Carlota en El joven Wether: “Como ahora son contadas las veces que puedo leer, cuando lo hago deseo que la obra esté perfectamente dentro de mi gusto. Y el autor que prefiero es aquel en quien hallo el mundo mío, el que cuenta las cosas tales como las veo en torno mío, el que con sus descripciones, me atrae y me interesa tanto como mi propia vida doméstica, que indudablemente no es un paraíso pero sí una fuente de dicha inefable para mí”. Yo añado; también es el poder penetrar dentro de otros universos, de otros dolores, como en el caso del mundo creado por Elsy Santillán. Entramos como a escondidas a vislumbrar todo lo que ocurre dentro del universo de sus personajes y probablemente de esta manera nos vemos obligados a confrontar nuestros propios miedos que es lo que nos permite encontrar el sentido de nuestra existencia, lo que nos permite encontrarnos y descubrirnos. El sentimiento que me provocó fue como si estuviera abriendo una cortina con sigilo, porque ni siquiera es una puerta, para adentrarme y comprender el por qué de tanto inconformismo, de tanto dolor ante la vida. Elsy nos invita a conocer estas vidas tortuosas y atormentadas. Sus descripciones son ágiles, fuertes, apasionadas. Son trazos directos, rápidos, drásticos, sorpresivos.
Cito:
CUANDO SE FUE
Al verlo partir, supe que se llevaba la mitad de mi vida, de mis sueños y realidades. Quise lla¬marle, pedirle perdón, llorar bajo su sombra; pe¬ro descubrí que podía vivir con la otra mitad que me quedaba.
Así de rápido, así de corto, así de completo. No hace halta más. Una historia, un suceso concreto. Imapacta, agarra, atrapa.
Dice Julia Kristeva: Hay, en la abyección, una de ésas rebeliones del ser obscuras y violentas contra lo que lo amenaza que le parece que viene de un más allá o de un interior exorbitante, lanzado junto a lo posible, a lo pensable, a lo tolerable. Está ahí, muy cerca pero no asimilable. Inquieta, fascina y se lanza hacia un más allá que ya está condenado.
Cito:
LA TARDE DEL ULTIMO DIA:
—Hace como diez años desapareció una mujer, dijo, —por las fotografías que aparecieron yo podría afirmar que es usted.
No le contesté. Sus ojos resplandecían, yo seguía inmutable.
—¿Por qué lo hizo? —me preguntó de frente— usted era una triunfadora, lo tenía todo.
—¿Usted así lo cree? —pregunté también.
—¿Qué le faltaba?
—Nada, respondí. Me aferré a todo mi valor para seguir diciendo:
—Yo no soy esa mujer, pero supongo que sería muy sensible y por así serlo su mundo no debía haber sido tan placentero. Seguramente las cosas que a todos parecerían grandiosas a ella no le importarían nada. Quizá se hartó de todo y decidió escapar de aquel mundo para buscar otro inmensamente mejor.
—Pero si lo tenía todo —volvió a repetir el hombre.
—Nadie conoce el alma de nadie, me encontré diciendo. —El mundo del alma es muy complicado. Suponga que esa mujer no se consideraba parte de nada, ni tampoco consideraba a nada ni a nadie, parte de su mundo.
Me miró con seriedad.
Una vez más la escritura salvadora, el hilo de Ariana que nos permite salir del laberinto de la vida. Porque finalmente y concluyo con esto, uno puede imaginar a Elsy escapando de su vida, perdiéndose como la mujer de LA TARDE DEL ULTIMO DIA. Perdiéndose en sus fantasías, adentrándose a través de los corredores dentro de sus más profundos terrores. Saliendo sin salir de casa, todas las tardes en busca de la aventura, de la historia, recorriendo sus múltiples y únicos objetos, puesto que cada uno tiene una historia en la vitrina del rincón, subiendo y bajando por los rincones que ofrece su casa tan personal, ofreciendo cada rincón una historia; y de esta manera aunque su cuerpo esté ahí probablemente enfrascado en la limpieza de algún adorno, y nadie se percate de lo que ocurre, su mente está lejos, en medio de historias turbulentas y complicadas. Su mente está enfrentando sus propios miedos y valientemente obligando a su mano a escribirlos.

2 comentarios:

CANIZALES dijo...

Saludos desde Colombia!

Le invito a ver esta convocatoria:
http://antologia2009.blogspot.com/2009/04/convocatoria-internacional-de-poesia.html

Convacatoria para poetas ecuatorianos.

Gracias.

X-PERSONA
http://equispersona.blogspot.com/

CANIZALES dijo...

Saludos desde Colombia!

Le invito a ver esta convocatoria:
http://antologia2009.blogspot.com/2009/04/convocatoria-internacional-de-poesia.html

Convocatoria para poetas ecuatorianos.

Gracias.

X-PERSONA
http://equispersona.blogspot.com/